Por qué fracasan los negocios

Objetivo Negocios Perfectos
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Por qué fracasan los negocios
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Equivocar los motivos por los que se monta una empresa, es una de las principales razones por las que fracasan los negocios.

Que aunque evidentemente no es la única, como vamos a ver más adelante, sí que es probablemente el principio del fracaso.

Y es que, independientemente del hecho de que una empresa debe montarse para aportar al mercado el mayor valor que sea posible.

El fin de cualquier negocio debería ser el de aportar a su propietario la posibilidad de vivir un estilo de vida deseado.

Sin embargo, la mayoría de los emprendedores cuando empiezan nunca piensan en esto.

Y en cambio basan su andadura empresarial en razones no muy acertadas, de entre las que destacan 3 principalmente:

  • Una es por la ilusión de llegar a ganar más dinero que el que ganaría como empleado.
  • Otra es para dejar de tener un jefe que le mande constantemente y que se lleve los beneficios de su trabajo y esfuerzo.
  • Y otra, porque está en paro y no se encuentra ningún empleo que le satisfaga, o que le pague la nómina que é se merece.

Y si lo miramos desde un punto de vista básico, diríamos que aquellos que montan una empresa en base a cualquiera de estas razones triunfan.

Porque dejan de tener un jefe que les esté mandando. 

Consiguen un empleo que les satisface. 

Y casi con toda seguridad, podrán ganar más dinero que si trabajan por cuenta ajena.

Sin embargo, la realidad demuestra que estas no son las mejores razones para montar un negocio.

Porque básicamente la falta de un fin, junto con la falta de preparación y experiencia en gestión de empresas, hace que acabe cayendo en una trampa difícil salir.

Aunque como te he dicho antes, tener un motivo equivocado no es, ni de lejos, la única razón por la que fracasan los negocios.

Por contra, existen otras razones a las que si no les prestas atención, pueden acelerar irremediablemente que tu empresa vaya hacia un fin poco deseado.

 

La que habla es la experiencia

No cabe duda de que todos los que decidimos crear una empresa, lo hacemos con el total convencimiento de que vamos a tener éxito. 

Sin embargo nos enfocamos en hacer cosas que creemos que nos llevan al éxito, que no pensamos que también hay que evitar el fracaso.

Y aunque cualquiera de los motivos pueden por sí solos abocarte al desastre, lo normal es que sea por una conjunción de varios.

Aunque también has de saber que todos ellos, por muy complicados que puedan parecerte, tienen solución.

Porque yo personalmente los he vivido todos. Unos en mis propias carnes, y otros, en las carnes de las empresas de mis clientes.

Y aunque no siempre es fácil salir de esos agujeros en los que nos metemos, te aseguro que se puede.

Así que presta atención, porque sin contarte nada que no sepas, estoy seguro que más de uno ni te lo habrás planteado.

 

Motivos por los que fracasan los negocios

Antes de empezar tienes que saber que el orden en que los listaré está basado en el orden que yo pienso que es más importante.

Porque por mucho que busqué, no conseguí encontrar ninguna estadística lo suficientemente fiable para basarme en ella.

 

Falta de capacitación o experiencia en la gestión de empresas

El primero de los motivos es ese que ya estarás harto de escuchar por ahí, o como mínimo, de escuchármelo decir a mi.

Y es el de la falta de capacitación o experiencia del empresario, en lo que tiene que ver con la gestión y dirección de empresas.

Que es de los más difíciles de superar, porque como todo, en la dirección de empresas la teoría sin práctica no sirve de mucho. 

Y eso te lleva a que de alguna forma no puedes dejar de hacer constantemente el prueba-error.

Especialmente si basas tu aprendizaje en cursos cuya puesta en práctica dependen más de tu capacidad de entendimiento que de cualquier otra cosa.

Aunque no es lo mismo hacer prueba-error sin saber que lo estás haciendo, que hacerlo completamente consciente.

Porque cuando sabes que lo que estás haciendo es coger experiencia, los errores duelen menos y los ves más como aprendizajes que como equivocaciones.

Aún así, lo que yo te recomiendo es que, en la medida de lo posible, te hagas con los servicios de un mentor o de un consultor al que le puedas exponer tus dudas antes de tomar ciertas decisiones.

Porque aunque no siempre te darán la receta del éxito, seguro que se acercará mucho más que si no tienes ese apoyo.

 

Falta de una visión personal

El segundo motivo que puede que te lleve al fracaso, es el de no tener una visión personal

Es decir, el de no estar completamente seguro de qué es lo que quieres para ti como persona. 

Porque si no lo tienes claro, es muy difícil que puedas hacer que tu empresa te ayude a conseguirlo. 

Entre otras cosas, porque esa falta de claridad hace que quizá hayas podido equivocar, incluso, el tipo de negocio que hayas montado.

Aunque en este caso, más que hacer fracasar al negocio, lo que ocurre es que el fracasado eres tú como propietario.

Porque no sería la primera vez que alguien lleva su empresa hasta los niveles más altos, y sin embargo, sentirse muy vacío y decepcionado.

Así que reflexiona sobre qué es lo que de verdad quieres, y una vez definido, entonces haz los cambios oportunos en tu negocio.

Porque no hay nada más frustrante que luchar muy duro por algo, y cuando lo consigues darte cuenta que en realidad no lo querías.

 

No tener un plan de acción

El tercer motivo es el de no haber creado un plan de acción, o lo que es peor, haberlo creado, pero no estar siguiéndolo.

Porque el problema de no tener plan o no seguirlo, es que te pasas la vida dando tumbos sin tener una dirección clara que seguir.

Y eso te supone aumentar tus costes, cansarte antes, y frustrarte con mucha mayor facilidad.

Que esto es como si decides viajar sin ninguna planificación que te indique dónde repostar o pararte a comer, ni cuál es la carretera que más te interesa para llegar cuanto antes.

Porque cuando no tienes nítido a dónde quieres ir, ni cuando quieres llegar, te da igual qué camino coger y cuándo o dónde descansar.

Pero a nivel empresarial eso no debería ser una opción, y lo que debes hacer es determinar qué quieres alcanzar y, después, crear un plan que te ayude a alcanzarlo.

 

El empresario trabaja como un empleado más

El cuarto motivo es porque el empresario centra sus esfuerzos en la parte técnica del negocio, en lugar de en la parte estratégica.

Que esto suele ser consecuencia directa de haber creado la empresa por los motivos equivocados.

Y lo que ocurre con esto es que como el empresario se dedica a trabajar como un empleado más, no hay nadie que esté dirigiendo la nave. 

Y, por lo tanto, si llega a su destino será por pura casualidad.

Sin darse cuenta que al actuar así, lo que de verdad le está pidiendo a sus empleados, clientes y proveedores, es que se monten en una nave en la que nadie está al timón porque su capitán está haciendo las veces de azafata.

Que yo me pregunto si tú te montarías en un avión cuyo piloto estuviera repartiendo las bebidas en los pasillos

Porque aunque lo haría de maravilla, lo que de verdad querrías es llegar al destino sano y salvo, y lo antes posible, ¿verdad?

Y todo esto, sin contar con que al trabajar como uno más, en lugar de ser un empresario, lo que tiene es un auto-empleo.

 

No tener un cliente objetivo definido

El quinto motivo que lleva a fracasar a un negocio, es el de no tener un cliente objetivo definido, o haberlo definido mal.

Que este es un error muy común que cometen muchos empresarios, porque piensan que sus productos puede comprarlos cualquier tipo de persona.

Pero la cuestión es que no se trata de quién te pueda comprar, sino a quién quieresvender tú, porque desde luego no es lo mismo.

La cuestión es que esto hace que especialmente a nivel de marketing y ventas no te puedas enfocar correctamente.

Por lo tanto, que las acciones que realices no reporten los resultados esperados, y que tengas que invertir mucho más tiempo y dinero. 

Y si no pones solución inmediata, acabarás muriendo poco a poco echándole la culpa de tu fracaso a los empleados, o a los competidores.

Especialmente si te has gastado un dineral en montar un negocio por todo lo alto.

 

No tener una propuesta diferenciadora clara

El sexto motivo es el no tener una propuesta diferenciadora potente que haga a los clientes decantarse por tus servicios, en lugar de por otros.

Que en este caso, los que no son capaces de encontrar cómo diferenciarse, lo que suelen hacer es salir al mercado a pelear por precio.

Y créeme que, a no ser que esa sea justamente la propuesta diferenciadora, es seguramente la peor estrategia comercial que se puede elegir

Porque siempre habrá un competidor más potente que tú que bajará aún más los precios hasta un punto en que ya no puedas competir.

Y entonces ya me dirás cómo vas a convencer a los clientes de que siendo más caro, te tienen que comprar a ti.

Así que analiza bien a tus competidores y lo que ofrecen, y fíjate después en las virtudes que tiene tu negocio para diferenciarte.

Y si no encuentras ninguna, creala.

 

No conocer el sector en el que se actúa

El séptimo motivo por el que puede que fracase un negocio, es por falta de conocimientos suficientes sobre el sector en el que se trabaja.

Que si lo juntamos con la falta de experiencia en la gestión de empresas, puede llegar a ser realmente desastroso.

Que un ejemplo es cuando una persona que nunca ha tenido un bar, ni ha sido camarero, pasa por delante de uno que se traspasa.

Y entonces piensa que es una oportunidad maravillosa para montar su propia empresa, en base inicialmente, a los motivos equivocados que comentaba al principio.

Que en estos casos, cuando le preguntan qué sabe él de bares, la respuesta suele ser que poner un café no es tan difícil.

Entre otras cosas, porque lleva toda su vida yendo a bares y lo ha visto hacer miles y miles de veces.

Y como está tan emocionado con su proyecto, no piensa que gestionar ese negocio no es tan simple como saber manejar la cafetera.

Que esto no sería tan importante si el empresario en cuestión ya tuviera experiencia en la gestión de empresas

Porque aunque no conociera el sector o el tipo de negocio, al menos sabría qué tener en cuenta para que tuviera posibilidades de éxito.

 

Depender de determinadas personas

El octavo motivo que ayuda mucho a que fracase un negocio, es el de depender de determinadas personas en la empresa.

Porque si ocurre, ya sea porque depende del empresario, o porque depende de cualidades específicas de personas, la debilidad es demasiado grande. 

Y si el empleado en cuestión decidiera marcharse, o si el empresario se pusiera enfermo, la empresa no tendría más remedio que acabar cerrando.

Que esto no tiene nada que ver con necesitar que los empleados cumplan con alguna característica como la de tener una titulación, o determinada experiencia.

Pero no, desde luego, de una cualidad personal como, por ejemplo, ser organizado, ser empático, o cualquier otra cosa de ese estilo.

De hecho, si de algo ha de depender tu empresa, que sea de métodos y sistemas

Pero jamás de personas, porque es la única manera de que puedas triunfar como lo hacen las grandes corporaciones.

 

Depender de 1 o 2 clientes grandes

El noveno motivo tiene mucho que ver con el anterior, solo que en lugar de evitar la dependencia de un empleado, hay que evitar la dependencia de clientes.

Porque en este caso, estás a merced de su estrategia, y eso hace que en lugar de trabajar para ti, estéis trabajando para ellos

Sin contar con que al saberse en posición de poder, harán contigo lo que quieran, especialmente si has creado tu estructura en base a ellos.

Que esto es algo que suele ocurrir cuando los resultados de tu empresa no son todo lo buenos que te gustaría.

Y llega un mastodonte empresarial prometiéndote que te va a dar trabajo para que te canses.

Te haces ilusiones pensando que ya no tendrás que buscar más clientes, o que te aseguras una facturación

Y no te das cuenta que te estás metiendo tu mismo en una jaula de la que salir se hace muy difícil.

Así que, no te digo que dejes a los clientes grandes, pero sí que evites que la facturación de estos supere el 30% del total.

Y te hablo por experiencia propia.

 

Mala gestión de pagos y cobros

Y el décimo motivo que puede hacer que una empresa fracase, es el de no hacer una buena gestión de los pagos y los cobros.

Porque eso puede hacer no sólo que fracases, sino que encima sea frustrante porque el motivo sea por éxito.

Que esto suele pasar cuando cobras a tus clientes, por ejemplo, a 30 o 60 días, pero pagas a tus proveedores a la vista.

Porque a no ser que tengas una espalda financiera muy potente para poder aguantar esa carga, al final no tendrás más remedio que cerrar.

Pues aunque facturas mucho no dispones de tesorería. Y de ahí, a generar impagos, costes financieros y mala reputación, hay un paso muy pequeñito.

Así que, estúdialo bien si se presenta, porque muchas veces es preferible decirle que no a un cliente, antes que fracasar por decir que sí.

 

Conclusiones

Y ya está, a parte de estas 10 razones, también podríamos añadir cosas, como por ejemplo:

  • Empezar el negocio con poco capital
  • Equivocarte a la hora de crear los presupuestos
  • Ubicar tus locales en lugares poco adecuados
  • Asociarte con otros sin dejar claras todas las pautas y condiciones que se podrian dar

Y, como te digo, infinidad de otras cosas que de seguir en este mismo post podría llegar a hacerse larguísimo.

Al final, lo que pretendo hacerte ver es que equivocarse al gestionar un negocio es muy fácil, sobre todo si no tienes experiencia.

Y tu trabajo como dueño de un negocio y responsable de tus empleados, de tus clientes y de tus proveedores, lo que tienes que intentar por todos los medios es alcanzar el mayor de los éxitos.

 

Hasta la próxima.

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