Hay un método infalible para mejorar tu empresa.
Es un método que bien aplicado te puede ayudar de una manera que no te imaginas.
Sin embargo, aunque todos llevamos incorporado de serie la herramienta, no todos la utilizan.
Y cuando tu vida es la de un humano de a pie, pues bueno, allá tú.
Pero cuando eres empresario o estás dirigiendo un negocio, estás obligado a utilizarlo de manera proactiva.
Al menos si quieres aumentar las posibilidades de éxito del negocio.
Me estoy refiriendo a escuchar.
Atento, que no digo oír, digo ESCUCHAR.
Porque la diferencia es importante.
Oír es percibir sonidos.
Escuchar es interpretar sonidos.
Si no sabes lo que quieren o necesitan tus clientes, tus empleados, tus proveedores, o los que sea que interactúen contigo o con tu empresa, difícilmente podrás dárselo.
Porque sí, puede que tu intuición sea acertada y tomes decisiones correctas.
Pero la intuición no es infalible.
Además, no sé por qué le doy vueltas a esto, si escuchar forma parte de tu función como empresario.
Pero tú me dirás…»Rafa, si escuchar escucho, pero es que no dicen nada».
¿Es que acaso les preguntas?
Oblígate a escuchar.
Da igual que pienses que es un rollo, o que creas que no tienes tiempo para perderlo en eso.
Es tu trabajo y tienes que hacerlo.
Y has de hacerlo de manera completamente consciente.
Agéndate reuniones periódicas con tus empleados, con tus clientes y con tus proveedores, con el único fin de escucharles.
Prepárate un par de preguntas como mucho (no más para que no parezca un interrogatorio).
Y reúnete con todos cada X tiempo.
Si tienes muchos empleados, elígelos a voleo. Pero al menos debe haber 1 de cada categoría profesional y área de la empresa.
Si tienes vendedores, pídeles a ellos que se reúnan con clientes de vez en cuando para que escuchen.
Pero aún así, hazlo tú también, porque tú interpretarás de un modo muy distinto a como lo hagan los vendedores.
Esto es importante cuando la empresa va bien. Especialmente si no estás seguro de por qué va bien.
Pero es fundamental cuando los resultados de la empresa no son tan buenos. Especialmente cuando no sabes por qué.
Así que ponte manos a la obra y escucha.
Ahora bien, después de escuchar tienes que actuar. Tienes que tomar decisiones e implementar cambios.
Y tienes que hacerlo tanto si los resultados son buenos, como si no lo son.
Especialmente cuando no lo son tanto.
Porque si no actúas, de nada te habrá servido.
Acuérdate que siempre puedes contratar una consultoría conmigo para que te ayude.
https://negociosperfectos.net/