La falta de motivación es un mal que afecta a muchísimos empresarios.
De hecho, estoy casi seguro de que tú alguna vez has dicho la frase: «hoy estoy desmotivado».
Sin embargo, la realidad es que esta expresión se utiliza erróneamente.
Porque decimos que no estamos motivados, cuando lo más probable es que no tenemos la fuerza de voluntad para hacer algo.
Y tú dirás…¡Pero si es lo mismo!
Pero no, no es lo mismo.
Y el problema es que como nuestro cerebro es muy listo, hace que según cómo expresemos nuestro sentir, actuemos de formas que no siempre nos benefician.
Verás…
La motivación es querer conseguir algo.
Y fuerza de voluntad es querer hacer lo necesario para conseguir ese algo.
Para que lo veas más claro, te voy a poner un ejemplo con perder peso, que es muy fácil de entender:
Un día te dices a ti mismo…voy a perder 10 kilos antes del verano.
Y motivación seguro que no te falta, porque querer perder esos kilos los quieres perder de verdad.
Te motiva muchísimo lucir cuerpo en la playa, poder comprarte ropa con menos talla, y verte más guapo.
Sin embargo, a la hora de la verdad, la inmensa mayoría de los que quieren adelgazar no lo consiguen porque no tienen la suficiente fuerza de voluntad para comer más sano, hacer deporte, y todo el esfuerzo que conlleva lograr esa bajada de peso.
¿Y qué tiene que ver esto con tu día a día como empresario?
Pues mucho más de lo que te imaginas.
Porque, por ejemplo, si tú te marcas unas metas que en principio deberían motivarte, pero a la hora de ponerte en acción no encuentras la suficiente fuerza de voluntad, pues tienes un problema.
En ese caso, quizá deberías replantearte esas metas, porque no te motivan tanto como tú te imaginas.
Aunque también es posible que no es que no te motiven. Si no que quizá no estás en el escalón adecuado.
Me explico.
Imaginemos que, por ejemplo, tú facturas de media 10.000€ al mes.
Y a principio de año te marcas como meta acabar el año facturando 100.000€ al mes.
Que esto motivaría hasta al más insulso de los mortales.
Así que te creas un plan para lograrlo. Y hasta aquí tu motivación sigue inquebrantable.
Pero llega el mañana en que has de empezar con las acciones que tú mismo has definido.
Y ya de primeras te das un baño de realidad y piensas…ufff, no sé yo!!!
Así que optas por hacer alguna de las tareas más fáciles, y acabas el día con la misma motivación que ayer, porque estás avanzando hacia tu meta.
Lo que pasa es que las tareas más fáciles se acaban rápido.
Y cuando tienes que ponerte con las serias, las que de verdad te van a dar lo que quieres, ya la cosa se complica.
Y entonces empiezas a decirte eso de…»hoy no estoy motivado. Mañana lo haré».
Pero el mañana nunca llega.
Está claro que el problema no es que no motive facturar 100.000€ al mes, sino que no tienes la fuerza de voluntad necesaria para acometer las tareas que ello implica, ya sea porque estas son titánicas, o porque no sabes muy bien cómo afrontarlas (algo lógico teniendo en cuenta el salto tan grande).
Y como no estamos preparados, pues nos hundimos y dejamos que el día a día nos arrastre a ver si con suerte acabamos el año facturando, como mínimo, los mismos 10.000€.
Ya sabes, eso de…»me conformo con facturar lo mismo que el año pasado».
La solución, que aunque creo que ya la puedes entrever, pasa por ser más realista y marcarte unas metas que sí sea posible conseguir sin tener que cambiar tu vida radicalmente.
Es decir, que en vez de querer adelgazar 10 kilos, márcate perder sólo 3.
O en vez de querer pasar de 10.000€ de facturación a 100.000€, márcate aumentar a 15 o 20.000€
Porque con estas metas más «suaves» lo que tienes que hacer no difiere tanto de lo que ya estás haciendo, y con unos pocos cambios lo podrás conseguir.
Así que ya sabes…
La próxima vez que se te venga a la mente eso de: «no estoy motivado», párate a pensar sobre si es un problema puntual porque tengas un mal día, o si es que lo que quieres conseguir no es lo suficientemente poderoso y por eso te falta la fuerza de voluntad necesaria.
En cualquier caso, acuérdate que si por mucho que lo intentas no consigues dar con la tecla para marcar tus metas y planificar con lógica, puedes contar conmigo.
Contrata una de mis consultorías y nos ponemos a ello, que verás como se te aclaran mucho las cosas.
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Disfruta del día!
Rafa Valero
P.D. – Mañana más.
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