¿Sabías que la felicidad de tus empleados repercute directamente en los resultados de tu empresa?
Pues efectivamente. De hecho, varios estudios lo demuestran.
Y es que, un trabajador contento con su puesto de trabajo, no solo está más comprometido con la empresa, si no que además es mucho más productivo.
Así que he pensado que hoy podría contarte cómo un empleado feliz puede beneficiar a tu empresa y también algunas ideas que puedes aplicar para conseguir que lo sean.
No cabe duda que los empleados son el motor de cualquier empresa. Y por lo tanto, son los que con mayor facilidad pueden determinar el éxito o el fracaso de la misma. Pues la satisfacción de los clientes va a depender mucho de cómo estos ejecuten sus tareas.
Y solo basándonos en esa afirmación, ya debería merecerte la pena esforzarte por encontrar los medios que fueran necesarios, para lograr que tus empleados se sintieran felices.
Y es que, una de las cosas que diferencia las empresas de éxito de las que no lo tienen tanto, es la capacidad que tengan sus propietarios para lograr que sus empleados vivan una experiencia lo más agradable posible en su puesto de trabajo, de manera que los motive a levantarse cada mañana para ir a trabajar.
Porque, que no sean felices puede repercutir no solo en un posible mal servicio a los clientes, si no que, además, corres un elevado riesgo de que quieran marcharse de tu empresa, con el alto coste en tiempo y dinero que eso puede suponer para ti, si tuvieras que sustituir al empleado.
Sin embargo, mi idea de hoy no es analizar cómo te puede perjudicar que tus empleados sean poco felices, porque seguro que tú solo serás capaz de imaginarlo.
Si no que, en cambio, lo que quiero es centrarme en qué cosas puedes hacer para que lo sean.
Porque, si tu plantilla es una plantilla feliz, vas a lograr que exista un mejor ambiente entre compañeros, vas a poder retener a los mejores trabajadores y, en definitiva, vas a poder conseguir que tu empresa sea mucho más productiva. Cosas que, si las juntamos todas, repercutirán directamente en los beneficios de tu negocio.
Cómo hacer felices a tus empleados
Antes de empezar, me gustaría hacerte un comentario con respecto a los sueldos, porque, muy al contrario de lo que piensan muchos empresarios, el dinero no es la única motivación que tienen los empleados.
Porque, aunque sí es lo que más suele pesar antes de ser contratados, una vez que ya forman parte de la plantilla y han cubierto esa necesidad básica de percibir un sueldo mensual, lo que les preocupa ya son más cuestiones de otro tipo, como:
- El poder desarrollarse y crecer dentro de la misma empresa
- El sentirse valorados por la gerencia, los compañeros e incluso los clientes
- Y también, el que exista un trato justo por parte de la dirección, sobre todo entre los compañeros de la misma categoría o rango.
Y una vez aclarado este punto, ya sí que puedo continuar y contarte algunas tácticas que puedes aplicar para lograr la felicidad de tu personal.
Intenta que sean afines a los valores de la empresa
La primera que tendrías que apuntarte, es que, cada vez que te planteases contratar un nuevo trabajador, deberías tener en cuenta que estos fueran lo más afines posible a la cultura y los valores de tu empresa. Porque si tus empleados comparten las mismas ideas, iniciativas y proyectos que tu marca, se van a sentir mucho más confortables y fieles al realizar sus tareas.
Especifica las funciones de cada puesto
Otra cosa que tienes que hacer, es definir muy claramente cuáles son las funciones específicas de cada trabajador. Porque no hay nada más frustrante para un empleado, que no saber qué es lo que tiene que hacer o cómo tiene que hacerlo.
Crea planes de desarrollo del personal
También tienes que crear planes de desarrollo para cada uno de los puestos que hayas de cubrir, para que así tus empleados sepan a qué pueden aspirar dentro de la empresa, y qué tienen que hacer para lograrlo.
Y deberás proporcionarles formación constante para que les haga sentir que están aprendiendo cosas nuevas constantemente y que te preocupas por sus conocimientos.
Sé justo con los sueldos
Por otro lado, has de procurar que los sueldos sean lo más justos posible, en base al puesto que ocupen y la responsabilidad que asuman. Y si te es posible, establecer opciones de retribución variable para que los empleados puedan optar a ganar un sobresueldo a cambio de un esfuerzo extra.
Evita los favoritismos
Un detalle importante, es que debes tener mucho cuidado con los favoritismos y fomentar siempre la igualdad, sobre todo entre compañeros del mismo nivel.
Y, en cualquier caso, estar atento ante posibles malentendidos provocados por estas circunstancias, para poder darles solución rápidamente, haciéndoles sentir que estás pendientes de ellos. Pues una actitud atenta por tu parte, hará que se sientan tranquilos.
Delega y marca objetivos
Por otro lado, que les delegues tareas o proyectos les hace sentir que confías en ellos. Pero a la vez es importante que también les establezcas objetivos, porque de alguna manera los empleados necesitan saber que están controlados y que hay alguien velando porque los resultados sean los adecuados.
Reconoce el trabajo bien hecho
Y por supuesto, has de celebrar los éxitos y dar el reconocimiento público merecido, cuando los resultados lo merezcan. Ya que esto repercutirá muy directamente en su felicidad y se seguirán esforzando para recibir más reconocimiento.
Además de todo esto, también existen otro tipo de acciones que puedes realizar y que también te ayudarán a lograr lo que quieres.
Como por ejemplo:
- Tener siempre fruta fresca en las oficinas para que los empleados puedan coger lo que quieran.
- Organizar eventos sociales del tipo de comidas o cenas cada pocos meses, o incluso salir los viernes una hora antes para tomar cervezas todos juntos.
- Prestar atención a las condiciones de las instalaciones, manteniendo cosas como la iluminación, el mobiliario y la higiene en un estado óptimo.
- Dar opciones de retribución flexible, del estilo de tickets de gimnasio, guarderías o bonos de transporte.
- Si te lo puedes permitir, implementar sistemas de horario flexible.
- Y, por supuesto, preguntar de vez en cuando, cómo se encuentran. Para que sepan que también te preocupas por ellos y no solo por los resultados de la empresa.
Ya para finalizar, simplemente decirte, que para ti como empresario, la felicidad de tus trabajadores debería ser un tema tan prioritario o más, que la propia venta a los clientes.
Y tienes que recordar que los clientes de tu empresa, son aquellas personas o empresas que compran los productos o servicios que comercializas.
Sin embargo como empresario, tus clientes son tus propios trabajadores, y son para los que tienes que crear todas las acciones que se te ocurran, para mejorar el tiempo que estén en tu empresa. Pues al fin y al cabo, que ellos sean felices hará que se esfuercen por seguir formando parte de tu empresa, y descargarán todo su saber hacer sobre los clientes, lo cual generará mejores resultados en tu empresa.
Hasta la próxima.