A ver.
Está claro que la inmensa mayorĂa de los que nos hacemos empresarios no tenemos ni la más remota idea de cĂłmo gestionar una empresa.
No nacemos sabiendo.
Y tampoco nadie nos dijo, o no quisimos escuchar, que no bastaba con ser expertos en lo nuestro para tener éxito.
Pero eso no quita que uses la lĂłgica.
Y la lógica dice que un negocio no funcionará nunca si no tienes clientes.
Porque por muy buenos que sean tus servicios, si no tienes a quién vendérselos no facturarás.
Pues bien, esto que es tan fácil de entender, parece que aún hay muchos empresarios que no lo captan.
Verás.
Ayer fuà a un taller para hacer una pequeña reparación a mi moto.
Era un taller pequeñito, de apenas 50m2 y en el que sĂłlo habĂa 1 mecánico trasteando una moto.
Le saludo, y sin apenas mirarme, me dice que espere un minuto que enseguida sale.
Y ahĂ es donde comete el primer error, porque no me preguntĂł ni quĂ© querĂa.
Si lo hubiera hecho, hoy no te estarĂa contando esto, y ellos no habrĂan perdido un cliente de por vida.
A los 5 minutos aparece el que parecĂa el jefe.
Yo me alegro porque eso significaba que mi espera habĂa terminado.
Pero sorpresa.
No sĂłlo no me saluda, sino que ni siquiera me mira.
Entra y se pone a revolver papeles, pero sin hacer nada concreto.
Ya te puedes imaginar mi cara de incredulidad.
El mecánico no me atendió.
El jefe entra y ni me pregunta si ya me han atendido.
Y para colmo, el mecánico tampoco le dice al jefe que me atienda.
Te recuerdo que hablamos de un local muy pequeño en el que sólo estábamos el mecánico, el jefe, yo, y unas cuantas motos.
En fin, esto acabó 15 minutos después cuando decido marcharme muy molesto.
AĂşn asĂ lo hago con parsimonia para darles la oportunidad de recuperarme.
Pero ninguno de los 2 hizo nada.
Es como si yo no hubiera estado ahĂ de pie, en medio del local, durante 15 minutos.
Mira.
Da igual si sabes de ventas o no.
Da lo mismo si tienes conocimientos de gestionar una empresa o no.
Pero a los visitantes de tu empresa hay que atenderlos siempre.
Y no sĂłlo por educaciĂłn.
Sino porque tu negocio depende de ellos.
Y este taller jamás sabrá si yo hubiera podido ser un cliente de los buenos.
Espero que esta experiencia que vivĂ yo ayer te sirva como mĂnimo para que no se la hagas vivir a tus clientes.
Porque puede que tú tengas un exceso de trabajo, o que estés en un momento en el que de verdad no puedes atender.
Pero al menos entĂ©rate de lo que necesitan, y si tĂş no puedes ayudarle dale soluciones.Â
Porque si lo haces asĂ, aunque pierdas esa posible venta, seguro que no pierdes al cliente para el futuro.
Disfruta del dĂa!
Rafa Valero
PD – DespuĂ©s me fui a otro taller, y tampoco mejoraron las cosas.
En este me dijeron que tenĂan mucho trabajo y que no podĂan hacer lo que les pedĂa. Pero tampoco me dijo que volviera en unos dĂas, ni me pidieron el telĂ©fono para avisarme.
PD2 – Ellos no lo saben, pero yo he borrado de mi radar 2 talleres para siempre.
PD3 – Y si sĂłlo quedaran esos 2 talleres en el mundo, antes aprendo yo de mecánica que tener que volver.